El Capí­tulo peruano de World BASC Organization (WBO), continúa apoyando durante esta coyuntura a las empresas BASC y entidades del estado relacionadas a la cadena de suministro, con el objetivo de seguir reforzando la seguridad del comercio internacional.

Lima, Perú. – El Director Ejecutivo de la Alianza Empresarial para un Comercio Seguro – BASC PERÚ, César Venegas Núñez, ante la noticia del pasado 10 de febrero del presente año, en donde se incautó 571.81 kilos de alcaloide de cocaí­na que se encontraba en el interior de un contenedor (precintos adulterados) embarcado en una de las bodegas de una nave amarrada a muelle de uno de los terminales portuarios del Callao, que tení­a como destino final el puerto de La Havre, en Francia, valorizada en destino, según la información periodí­stica, en 40 millones de Euros; recordó que no debemos bajar la guardia en cuanto a controles de seguridad interna (procesos y personal con acceso a información sensible) y externa (Clientes, proveedores y terceros en la cadena con un nivel de criticidad) que forman parte de la cadena de suministro del comercio internacional.

Valoró como positivo la labor activa de sectores que forman parte de la cadena de suministro del comercio internacional, más aún cuando estamos en medio de una situación complicada por razón del COVID-19 y requiere la mayor cantidad de protocolos para dar la continuidad a la cadena de abastecimiento, exportaciones, importaciones y transporte de mercancí­as.

Al respecto, BASC PERÚ recomienda a las empresas tomar las siguientes medidas con relación a este tipo de situaciones que ponen en riesgo la continuidad del negocio y la trazabilidad de toda la cadena de suministro. Entre ellas:

• Evaluar y seleccionar a los Asociados de Negocio (Clientes, proveedores y terceros en la cadena con un nivel de criticidad), fin identificar posibles operaciones sospechosas.
• Restringir el acceso a la información sensible de las operaciones de exportación (Número de contenedor y precintos de seguridad utilizados para el cierre, terminal marí­timo de salida de los contenedores, de escala y destino final, entre otros) a los colaboradores y asociados de negocio.
• Asegurar controles de seguridad efectivos a los colaboradores que ocupan cargos crí­ticos; así­ como, a los asociados de negocio antes de iniciar operaciones comerciales.
• Asegurar el monitoreo de la unidad de carga (Contenedor de exportación) en los puntos de la cadena antes de ser embarcado para su traslado a destino final.
• Realizar auditorí­as de trazabilidad a los actores de la cadena de suministro, basada en los puntos establecidos en los acuerdos de seguridad con los asociados de negocio NO BASC.
• Mantener registros fí­sicos, fí­lmicos y fotográficos, según corresponda, la cantidad de tiempo necesario que permita evidenciar la trazabilidad de la carga de exportación.
• Realizar trazabilidad a los precintos de seguridad instalados en el contenedor, desde la colocación en planta o almacén hasta antes de ser embarcado en las naves marí­timas
• Establecer procedimientos ante la detección de sustancias ilí­citas en cualquier punto de la cadena de suministro, incluido en el destino final.

En tal sentido, invocamos al sector empresarial relacionado al comercio internacional a mantener los controles operacionales activos con el propósito de seguir mitigando el comercio ilí­cito a través de nuevas modalidades que se presentan en medio de la actual coyuntura mundial.